Por: Michelle Rioja
¿Cuánto puede influir el vestuario en una película? Si nos ponemos a pensar en la importancia de la indumentaria en un filme, podremos recordar cintas como María Antonieta (Sofia Coppola, 2006) o El Diablo Viste a la Moda (David Frankel, 2006); películas donde la ropa muestra personalidad y esencia tomando en cuanta que sin ella la historia no sería igual. La ropa, hablando de ella en los sentidos económicos, políticos y sociales, plasma cultura y muestra un poco más del momento que se está llevando a cabo. Stoker es el perfecto ejemplo de la influencia que un par de zapatos puede dar a las características de los personajes y hasta funcionar como recurso formal (como elipsis de tiempo).
El paso de niña a mujer de la joven India se plasma en el cambio de unos zapatos clásicos bicolor, que bien podrían hacernos referencia a los años veinte, a unos majestuosos Louboutin que más que feminidad, muestran clase, estilo, status y toda una serie de conflictos psicológicos que muestra el personaje durante toda la película. India es la protagonista, una adolescente que vivía una vida llena de lujos. Mostraba en sus infantiles vestidos, un estilo limpio en el que la ropa portaba su personalidad y no ella al vestido: tímida, con zapatos bajos en colores casi siempre básicos.
Pronto hace un cambio drástico a su vida, en el que una mujer dura, apasionada y un tanto ingenua lleva faldas, camisas en colores fuertes y unos muy personalizados lentes Ray Ban que hacen juego con el auto convertible y clásico de su flamante tío. Si bien la historia es impredecible, podemos darnos cuenta que Charlie, el tío de India es el clásico dandy, aquel hombre por el que todas las mujeres morirían, con un impecable estilo preppy: limpio, con clase y con accesorios que encajan perfecto hasta con su auto. Cualquier persona podría decir que es un hombre aparentemente normal, tratando de conquistar a todas las mujeres a su paso, sin pensar en el verdadero propósito que se trae entre manos.
Pronto hace un cambio drástico a su vida, en el que una mujer dura, apasionada y un tanto ingenua lleva faldas, camisas en colores fuertes y unos muy personalizados lentes Ray Ban que hacen juego con el auto convertible y clásico de su flamante tío. Si bien la historia es impredecible, podemos darnos cuenta que Charlie, el tío de India es el clásico dandy, aquel hombre por el que todas las mujeres morirían, con un impecable estilo preppy: limpio, con clase y con accesorios que encajan perfecto hasta con su auto. Cualquier persona podría decir que es un hombre aparentemente normal, tratando de conquistar a todas las mujeres a su paso, sin pensar en el verdadero propósito que se trae entre manos.
El personaje que interpreta la célebre Nicole Kidman es digno de admirarse, no sólo por el estilo clásico de la actriz, si no porque ella interpreta a una mujer que sabe portar los más finos vestidos, las más brillantes joyas y los más increíbles tacones, algo que no cualquiera puede lograr. Con cada elegante vestido formal, en colores y texturas hermosas como el encaje, la seda y demás finas telas, nos deleita con un personaje engañoso, manipulador y femenino.
Muy bueno, me encantó la estética de esta película, tan cuidada... es perfecta.
ResponderEliminarUna buena película y, sí, el trabajo de los estilistas impecable.