Por: Patricia Ordaz
Are you interested in
films, by any chance?
Al ver The Limits of Control (2009)
no puedes pasar por alto el sello de quien firma esta cinta. Vemos a un hombre
solitario en un contexto ajeno, e incluso en un idioma ajeno. Un hombre solo,
sentado en un café, tomando espresso (two espressos in separated cups). Una
cámara fija o de lento movimiento y largas
acciones sucediendo frente a ella. Las tazas de café desde una mirada
cenital de la cámara. Personajes diversos y extravagantes que toman asiento
junto al hombre solitario, y van
hablándole de temas que parecen como azarosos, pero que forman conexiones
útiles, no en el espectador, sino para el protagonista. Personajes que
fuman. Y al espectador, ante el
hermetismo de la película, sólo le queda contemplar.
Encuadrar a gente sentada conversando (lo que el mundo
angloparlante conoce como talking heads)
es más bien una anomalía en el uso del lenguaje cinematográfico, especialmente
en el mercado estadounidense. Jim
Jarmusch incorpora -unas veces más, otras menos- esta aberración fílmica a su
obra, y la llevó al extremo en su serie de inolvidables viñetas Coffee and Cigarettes de 2003.
Nació en Ohio en 1953; influenciado por la literatura beat de Kerouac
y Burroughs y los filmes underground de Warhol, en los años 70 salió de los
Estados Unidos queriendo ver a su país como lo veían los de afuera; hizo
entonces la peregrinación mítica y obligatoria a París y su Cinémathèque. Sólo
regresó para convertirse en el dolor de cabeza de la New York University,
que finalmente no lo dejó graduarse,
pues no gustó de su proyecto final, la ahora aclamada Permanent Vacation (1980).
Durante toda su
trayectoria cinematográfica, Jim Jarmusch no ha hecho otra cosa más que retar a
críticos y espectadores con sus cintas: hay que hacer concesiones al
verlas porque están llenas de
malas actuaciones (¿a propósito?) como las de la lejana Stranger than Paradise (1984); o de
situaciones absurdas como la vela que al ser encendida sobreilumina el cuarto
donde se esconden los prófugos en Down By
Law (1986); de pláticas en apariencia banales como la de los White Stripes
acerca de una lámpara de Tesla en su segmento de Coffee and Cigarettes; y,
obviamente, de Tom Waits, Roberto Benigni, y Bill Murray actuando en más de una
cinta. En The Limits of Control, hay
que perdonarle que sus personajes pregunten en España todo el tiempo al hombre solitario, “Usted no habla español, ¿verdad?” y no por
la repetición hasta el cansancio de la frase, sino porque en la península
ibérica nadie usa el “usted”.
En la obra fílmica del cineasta independiente más importante de los
Estados Unidos, a veces parece que se dejan cabos sueltos, en otras parece que
nada pasa; los temas parecen aleatorios, justo como aparecen en la mente
humana. ¿En qué está interesado realmente Jim Jarmusch? Sólo hay que escuchar a
sus personajes hablar para saberlo.
Are you interested in films, by any chance? I like really old films. You can really see what the world looked like, thirty, fifty, a hundred years ago. You know the clothes, the telephones, the trains, the way people smoked cigarettes, the little details of life. The best films are like dreams you're never sure you've really had. I have this image in my head of a room full of sand. And a bird flies towards me, and dips its wing into the sand. And I honestly have no idea whether this image came from a dream, or a film. Sometimes I like it in films when people just sit there, not saying anything.
[¿Estás interesado en las películas, de casualidad? A mí me gustan mucho las películas viejas. En ellas puedes ver realmente cómo se veía el mundo hace treinta, cincuenta, cien años. Conoces la ropa, los teléfonos, los trenes, la manera en que la gente fumaba cigarros, los pequeños detalles de la vida. Las mejores películas son como sueños de esos de los que no sabes si realmente tuviste. Tengo esta imagen en mi cabeza sobre un cuarto lleno de arena. Y un pájaro vuela hasta donde yo estoy y clava su ala en la arena. Honestamente no tengo idea si esta idea viene de una película o de un sueño. A veces, me gustan las películas en las que la gente se sienta y no dice nada].
(Blonde, en The Limits of Control).
su Hombre Muerto me fascina, y el Ghost dog ufff!
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