jueves, 8 de agosto de 2013

El futuro del cine


                                                                                                                                              Por: Edgar Meritano

Muchas películas de ciencia ficción refieren al futuro, es un tema recurrente del cine desde la clásica Metropolis de Fritz Lang (Alemania, 1927). Varios temas conciernen al cine futurista: inteligencia artificial, viaje interestelar, medios de transporte, etc., todas proyecciones de la tecnología que en ese momento se vive, esas proyecciones tecnológicas generalmente se hacen realidad, parcial o completamente.


Sin embargo, el futuro tiene otro tema recurrente que es más sutil que los mencionados y éste es el entorno donde las circunstancias futuristas se desarrollan, el cual tiene dos facetas: la ciudad futurista y la sociedad devastada
Siendo fan de las películas de ciencia ficción he encontrado de manera empírica que en realidad dos películas marcan su influencia visual en ambos entornos; si de ciudad se trata hablamos de Blade Runner de Ridley Scott (EUA, 1982). Por otro lado, si de la sociedad devastada se trata, la referencia inmediata es Madmax de George Miller (Australia, 1979).

Es impresionante como estas dos películas influyen al cine de manera visual, Blade Runner marcó el tono de la ciudad del futuro, si hablamos de una sociedad futurista esta responderá a las líneas visuales que Blade Runner marcó, ciudades oscuras y decadentes, autos voladores, entornos urbanos enmarcados en luz neón y neblina densa que no se sabe si es vapor de agua o contaminación condensada. En realidad, pocas películas después de Blade Runner ven de otra forma el futuro, estoy pensando tal vez en Minority Report de Steven Spielberg (USA, 2002) que pone un futuro un poco más luminoso y se aleja un poco de Blade Runner, pero tampoco demasiado. Sigue siendo ese futuro imperfecto. Blade Runner permea cada película futurista desde 1982, podríamos decir que en realidad las películas con ciudades en el futuro ocurren en el mismo futuro que Blade Runner marcó visualmente.


Por otra parte tenemos el futuro Mad Max, esta película marca un futuro postapocalíptico con las sociedades colapsadas, con los protagonistas siempre caminando en un páramo infértil, un desierto hostil donde enfrentarán retos posiblemente impuestos por el resto de los sobrevivientes, existe el acceso a la tecnología la cual es reciclada de un pasado y retocada con una intención cyberpunk.
 De Terminator (James Cameron, 1984), pasando por Waterworld (Kevin Reynolds, 1995), Book of Eli (Albert y Allen Hughes, 2010) y llegando a Oblivion (Joseph Kosinski, 2013) el futuro que Mad Max plantea está presente en el estándar visual que marcó, siempre que la sociedad humana haya decaído de alguna forma Mad Max vivirá.
 De esta forma podemos concluir que el futuro en el cine sólo tiene 2 líneas posibles, o viviremos en ciudades verticales donde lo mismo toparemos un Blade Runner que al agente Dredd, o si sobrevivimos, viviremos lo suficiente para cuidar de nuestras vidas en un desierto hostil e infértil donde encontrar a cualquier otro humano es un peligro.




1 comentario:

  1. Y encontrarse con inteligencia artifical capaz de pensar de forma autónoma emancipándose así de las órdenes que el humano non máquina le proveé. Éste también es un factor común de las películas futuristas mencionadas. Otro factor que me es preciso rescatar recordando los argumentos y narración de la majestuosa (y favorita) Odisea del Espacio (Kubrick) en analogía con Avatar (Cameron) es la relación con la naturaleza non humana, ahí, los espacios físicos se vuelven personajes secundarios indispensables que demarcan la sobrevivencia y el destino de la historia y su filosofía. Muchas gracias por la entrada, ya anoté las producciones que me faltan vislumbrar. Puedo reconocer a Blade Runner y a Mad Max como películas de mi infancia que crecieron conmigo y actualmente significan mucho más que su análisis en sí, son atmósferas que espero poder (sobre)vivir fuera de la ficción.

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