lunes, 19 de noviembre de 2012

Héroe (Yimou Zhang, 2002)




People give up their lives for many reasons. 
For friendship, for love, for an ideal 
And people kill for the same reasons...



Se dice que aplaudir en el cine es muy mal visto, excepto si se encuentra el director en la sala, y en lo personal a mi jamás me había nacido hacerlo hasta que terminó la película Héroe. Anonadado, impresionado, maravillado estallé en aplausos el día que se presentó en el foro de la Cineteca Nacional hace varios ayeres. Mientras estuvo en cartelera, llevé al cine a mis amigos casi a fuerza o con promesas/soborno de palomitas y refresco para que la vieran; todos aquellos que fueron acarreados por mi para verla, terminaron estupefactos.

Y no es para menos, el director Zhang pone en pantalla una obra maestra que combina de manera impecable la maestría fotográfica con los efectos visuales, que en el caso de Héroe son una delicia. La película cuenta la historia del complot para asesinar al emperador Qin quien intenta unificar a China, que en ese entonces se encontraba dividida en 7 reinos. Nameless (Jet Li) se presenta ante el emperador con las armas de los enemigos del imperio y la narración de cómo hubo derrotado a estos asesinos; sin embargo, es aquí que la película hace un guiño con Rashomon (Kurosawa, 1950) película donde una misma historia es contada varias veces desde distintos puntos de vista. Héroe basa su narrativa en la cromática, con una predominante de color en cada escena y es en este arreglo del color que interviene la técnica digital, el resultado es una belleza visual indescriptible por las palabras que acompañan a una historia épica e impecable que versa sobre el honor.


“Me conmovió el grado de honor que un enemigo puede sentir por otro aún sin conocerse y habiéndose enfrentado sólo una vez” diría mi querida amiga @zhela_yorke al ver esta maravilla y es que, a final de cuentas, una película que pudiera ser tomada en cuenta como simple cine de artes marciales, de karatazos o de “chinos voladores” como tantas hay en el género, puede profundizar tanto en los aspectos más humanos.

La poética visual de Héroe simplemente me dejó sin habla al ver sus escenas maravillosas, posibles gracias a la era digital pero sobre todo, a un trabajo bellísimo de la pluma que escribió la película, prueba inequívoca de que no todo en ésta era son efectos especiales y que aún estos están al servicio del arte si se lo proponen; sin embargo, la valía de Héroe se encuentra en su épico argumento, el honor por los enemigos, el triunfo de los ideales y cómo la gente está dispuesta a matar o morir por ellos. Héroe en su momento fue confundida con una película nacionalista, la verdad es que la película trata sobre el ideal del guerrero: La paz; y es éste argumento el que el emperador Qin comprende para unificar el país que hoy conocemos como China. Héroe es un cantar épico de nuestra era que pasó desapercibida en las taquillas gracias a un desastroso trailer que no le hace la más mínima justicia a esta obra maestra. Ningún afecto al cine se la puede perder.